domingo, 14 de diciembre de 2014

Breve reseña sobre "Begginers"

Begginers, la película que hay que observar, y no solo verla. El contexto es en el año 2003 en Estados Unidos, sin embargo es una de las pocas películas que pueden aplicar en ese país, en Asia y en Latinoamérica, no importa la época. Si has perdido a un ser querido a causa de una enfermedad  y de forma paulatina no dudo que te provoque llegar a una catarsis en algún momento, ya que contiene elementos esenciales de la Tanatología.

A través del presente de la historia, Oliver (Ewan McGregor) tendrá ciertos recuerdos encausados a la reciente perdida de su padre, un hombre mayor que se declara gay poco antes de fallecer, algo extraño considerando que estuvo casado con una mujer durante más de cuarenta años.

Los estereotipos que se tienen sobre los homosexuales a pesar de que vivimos en el siglo XXI siguen siendo constantemente un blanco de burla y de agresión. Es cierto que ahora es relativamente considerado como un fenómeno social que se ha vuelto cotidiano (y al utilizar la palabra fenómeno, tal vez me esté contradiciendo, pero correré el riesgo),  ¿hasta que punto somos tolerantes con ellos? y ¿qué sucede cuando alguien de nuestra familia se declara abiertamente homosexual? Aparentemente Oliver no muestra afecto o entusiasmo sobre ningún tema, ocasionalmente se le puede apreciar contento cuando su padre disfruta con sus amigos (que por cierto también son activistas del "Orgullo gay") una buena reunión. A medida que su relación con una chica que conoció en una fiesta de disfraces se apodera de su espíritu  nos vamos metiendo también de lleno a la vida que su padre llevó en sus últimos días.

Anna (Melánie Laurent), quien es la chica que se encuentra en la fiesta, es una actriz francesa que no tiene un concepto del "futuro" y que al conocer a Oliver se va dejando llevar por un sentimentalismo, quizás de compasión y de comprensión ante todo lo que él ha perdido, sin embargo, no hay un hilo constante de comunicación entre ellos, aunque nos da la impresión de que encajan muy rápido en una relación bastante compleja, ya que ninguno de los dos quiere un compromiso formal. Oliver se ha alejado de todas las personas que conocían a su padre (y no lo culpo) excepto de su mascota, y prefiere la soledad. Él trabaja como diseñador gráfico, y al comenzar a dibujar un proyecto sobre un disco musical inconscientemente plasma sus emociones en una historieta que titula "la historia de la tristeza". Este es el máximo símbolo que nos dará a conocer su percepción sobre la vida.


Begginers es una película que sin duda debes de verla en solitario, tal vez así te identifiques mejor con el protagonista principal. Temas como la muerte, la enfermedad, la sinceridad, la homofobia y lógicamente el amor (como una etapa de duda constante) son abordados de una manera poco usual. La presión social que los demás exigen sobre ti es algo que deberás cargar por el resto de tu vida y que en el momento en que decides romper y apuñalar ese paradigma resulta complicado llevar una vida "normal" porque has salido del cascarón solo para encontrarte con la ignorancia pública (los humanos) que agreden y temen a todo aquello que no entienden.

La conclusión que me que queda de la película es la percepción, esa que nos ayuda a mirar de distintos ángulos una obra, ya sea una pintura, una escultura o un objeto cualquiera, pero, cuando debemos mirar de distintos ángulos la vida misma, parecemos confundirnos o incluso negar lo que estamos viendo por no ser capaces de aceptar una verdad que es ajena a nosotros. 

Nos centralizamos en algo sin considerar las variables, tal vez sea nuestro egoísmo y nuestra vanidad, pero en el momento en el que dudamos, dejamos de ser nosotros para convertirnos en lo que podemos llegar a ser. Y cuando aceptas las diferencias de los demás, su naturaleza; cuando aprendes a convivir pacíficamente, cuando existe una tolerancia y te liberas de los prejuicios, entonces has llegado a ser alguien distinto, que en esencia solo ha cambiado de enfoque.








jueves, 4 de diciembre de 2014

Introducción a la Semiótica

La palabra "semiología" proviene del griego sem, que significa "síntoma" o "signo";  y logos: "tratado". La palabra semiótica surge a partir de una distorsión anglosajona de "semiotic" que fue aceptada en el momento en que se introdujo en América, por lo tanto no hay una diferencia gramaticalmente hablando que difiera el concepto como tal.

Siguiendo una línea de tiempo puedo decir que Ferdinand de Soussure (Suizo) es el primero que se aventura a darle una relevancia significativa sobre el tema, su libro "Curso de lingüistica general" (1916) es su mayor legado que de hecho fue publicado por las recopilaciones de dos de sus alumnos en un curso que impartió en donde explica el por qué de los nombres de las cosas y la importancia que tiene para cada idioma.

Su propuesta es complicada, pero trataré de simplificarla: Saussure propone una dualidad para cualquier signo (entendiendo que un signo es la representación gráfica de un concepto)
Significado y Significante. Ejemplo.

Cuando yo digo: Pizza, en automático todos tendremos una imagen en nuestra mente de una pizza, grande, chica, de Salami o Hawaiana. Eso es el SIGNIFICADO, porque cada quien le dará una interpretación distinta.

No obstante la palabra pizza está conformada por una "P" una "I", dos "Z" y una "A",
las letras que hacen que una palabra tenga sentido, sin meternos en la concepción abstracta del significado, ese, sera el SIGNIFICANTE

De tal suerte que si una palabra, por ejemplo, Vaya, respecto a la palabra Baya suenan igual (son palabras homófonas) y puedes tener un significado erróneo, necesitarás de la secuencia fónica para poder construir el significante y de esta forma entender correctamente el signo





Casi al mismo tiempo otro individuo llamado Charles Peirce, que ya había leído sobre Saussure estuvo en desacuerdo con  su teoría lingüistica y dijo: No lo apruebo. Así que Peirce formuló otra hipótesis sobre la semiótica (hay que tener en cuenta que Saussure lo llama Semiología por que su origen es Europeo y Pierce americanizó la palabra llamándola simplemente Semiótica, pero las dos están bien) y la llamó una triada lógica

1. EL SIGNO O REPRESENTÁMEN
2. EL OBJETO
3.EL INTERPRETANTE

En primer lugar debe existir un signo, pero el signo por si solo no dice nada, se necesita de un objeto para representarlo, por ejemplo una guitarra, la palabra G-U-I-T-A-R-R-A es el signo, es decir la palabra escrita o escuchada, después si la guitarra está físicamente se puede decir que ahí está el objeto y finalmente el interpretante será el significado que le concedes a ese instrumento musical, quiero decir ¿por qué se llama guitarra y no violín?, es como cuando a los bebes les empiezas a decir pelota, primero repites la palabra (que será el signo) y con la pelota física (el objeto) insinúas que eso es lo que tiene el nombre de "pelota", el bebé asociará esa palabra y una vez que pueda referirse a ella se completará el círculo del interpretante. Lo mismo es cuando aprendes un nuevo idioma


Signos y Funciones

Las palabras suelen ser interpretaciones aceptadas socialmente, alguna vez te preguntaste ¿por qué los lunes se llaman lunes, por qué no pueden llamarse Califragilístico? Sería difícil, porque nosotros ya tenemos asentados los significados de cada palabra, eso es una imposición. Muchas de las palabras que decimos aunque conocemos su significado, desconocemos su origen, la raíz etimológica de la palabra,  pero eso no es todo, surgen nuevas palabras cada día. Cuando alguien dice estoy tuiteando, muchos sabemos a lo que se refieren, pero otros no dependiendo el concepto en el que te este hablando, se han vuelto populares algunas palabras como "YOLO" y "LOL" es parte de una ciencia social porque se mezclan distintos modismos lingüisticos, palabras que antes eran "Chido" o "wey" han ido evolucionando de acuerdo a las necesidades de tu contexto, en el norte no hablan igual que en el centro en el sur y viceversa. Entonces entramos a la diferenciación de los Signos naturales y los no naturales.


Los signos naturales son los que denotan alguna característica universal, por ejemplo los fenómenos naturales, cuando observamos humo, cuando vemos la lluvía, esos son signos naturales. Si está haciendo mucho calor afuera mi interpretación lógica será salir con ropa cómoda y no con un sueter, si observamos que hay un tsunami denotamos que hay un peligro inminente.

Los signos artificiales se dividen en Lingüisticos y No Lingüisticos. Por ejemplo en el primer caso tenemos los signos verbales tales como el código morse, el braile, la escritura incluso en los diferentes idiomas, mientras que los no lingüisticos son represntaciones gráficas como la cruz roja, los símbolos de  prohibido fumar, cuando vemos una calavera que denota un peligro de muerte etc.



Conclusión.

Los signos son parte de nuestra vida y cada día se diversifican, las nuevas tendencias tecnológicas de comunicación nos han amaestrado en gran forma en este nuevo siglo como no se había visto en épocas anteriores. Culturas antigüas como los egipcios, aztecas y sumerios quizás llegaron a comprender la imprtancia de los signos, en los diálogos de Platón ya se habla sobre el significado de las cosas (Crátilo o del lenguaje) y hoy en día las compañias mercadológicas se encargan de que el consumismo se base en la interpretación de los signos, los niños saben quien es Ronald MacDonald, saben los íconos de sus super héroes favoritos, Marvel, DC comics, videojuegos y demás. Coca Cola o Pepsi no importa, incluso antes de desarrollar el lenguaje oral  ya existen asociaciones simbólicas para cada uno de nosotros en nuestros cerebros, he aquí la importancia de los signos, todo es parte de un lenguaje y el orden de estas representaciones nos llevan a la construcción de un sistema.

¿Hasta dónde nos llevará nuestro siguiente paso? (Frase citada de Johnnie Walker)





sábado, 29 de noviembre de 2014

Escritores contra escritos. Tipos de libros

Existen escritos que no están hechos para leerse, tal vez haya escritores que no sepan que lo son, algunos tienen los recursos económicos para publicar cualquier estupidez, otros premanecerán en anonimato con sus palabras nunca escritas y su lucidez. Escribir algo bueno, algo malo, algo pésimo y algo científicamente adecuado es un ejercicio para toda la vida, no veo porque las letras deban estar peleadas con los números, ambos signos son indispensable para el desarrollo del intelecto, no se puede vivir en un mundo sin ambos.

Hay libros de todo tipo: infantiles de aventura, fábulas, de fantasía, hay libros de superación personal, que son como manuales psicológicos de la supervivencia. (Aunque yo diría que son de sobre-vivencia). Hay de drama, de suspenso, crónicas y ficción. Hay sobre poemas, sobre ciencia, filosofía y política. Están los Best-sellers que pueden ser de distintos temas mezclados aunque no necesariamente deben de llevar un mensaje. Están los libros religiosos y los de protesta: Fanatismo al fin. Y entre todo este universo de letras y números, entre todo lo que de la mente verbalizamos para poder expresarlo de forma escrita, estamos nosotros. Mentes dispuestas a apreciar o detestar lo que leemos y logramos (o no) razonar.

Aplauden a los autores clásicos, a los grandes genios de la liteartura: Shakespeare, Oscar Wilde, Cervantes, Dumas. Aprecian a los autores de lo bizarro: Allan Poe, Lovecraft, Sthepen King.
Y se conmocionan con autores fantásticos: Tolkien, J.K. Rowling, George R.R. Martin.
Y ahora tenemos "Fifty Shadows Of Gray", título bastante interesante del cual reservo mis dudas, ya que criticarlo ahora es muy "poser" y aclamarlo es muy "mainstream"

Siglo XXI, ahora todos escribamos sobre lo que queramos, pero esperen. Debe existir un tema ¿no es así? algo que sea de dominio público y a la vez ignorado por la sociedad, debe existir algo que sea un gancho al consumismo y que suene filosófico sin dejar de ser simple, algo como un texto corto que pueda ser plagiado en las redes sociales y publicado como una frase que un docto intelectual alguna vez dijo, aunque no hayamos leído ningún libro de él y nuestra justificación sea: no lo encontré digitalizado, solo físicamente pero como no tengo para comprarlo, quiero descargarlo en pdf, es que los formatos "PDF" son los libros de los pobres.

¡El despertad! ha llegado y el Atalaya ahora se ve más interesante con una página web impresa al inferior y con códigos QR, pero ¡hey! nadie nos ha dicho que el cielo y el infierno no es un producto, sino una abstracción. Una absurda analogía que alguien utilizó para diferenciar el bien del mal de su contexto hace más de dos mil años. Ahora ha quedado obsoleto eso. La vida no tiene un código QR, y los libros que lo tienen proporcionan una información rápida, no el texto completo.

Los e-books mejoraron mucho, pero yo sigo siendo fiel al olor de una página nueva, a dejar separadores entre párrafos para recoger esa idea nuevamente cuando lo crea necesario. En resumen, siento que aunque quiera ser un escritor poeta, mi escritura reflejara mi protesta.











Y ahora un pseudónimo que pocos entenderéis..
Edward Kricchof

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Veinte mil bytes de viaje cibernético

Hace algunos siglos (no muchos en realidad) la humanidad comenzó a interactuar entre si, surgieron grupos sedentarios: la versión uno punto cero de la humanidad; surgieron necesidades y este pequeño conjunto que comenzaba al igual que otros animales a encontrar su lugar en este vasto planeta tuvo la idea de agruparse para sobrevivir. Eran sucios, débiles, tímidos y apenas podían cubrirse del frío. Tuvieron que morir algunos y muchos otros optaron por ocultarse entre las cuevas y recolectar frutas que los demás animales no querían. Así transcurrieron algunos años más, hasta que en uno de aquellos viajes de exploración se encontraron con algo sumamente sofisticado para ellos: "el fuego". Sabe Dios, porque los científicos no, quiénes o cómo fue que aprendieron a dominarlo, a revivirlo y hasta a crearlo, surgieron entonces distinciones entre aquellos que lo conocían y aquellos que no. Podría atreverme a redactar que este fue el primer símbolo de la división de clases: los avanzados homo sapiens contra los neanderthals y hombres de cro-magnon (cromañon). La teoría de Darwin no fue benévola para estos últimos causando su inminente desaparición. El fuego; el verdadero tesoro de la humanidad ¡pamplinas! demasiado sobrevalorado, antes de eso tuvo que existir algo más preciado, que fue una especie de "lenguaje", tuvo que existir una organización para comenzar a juntarse y no fue solo porque sintieran frío o se sintieran solos en el mundo; e incluso después del "fuego" se recurrieron a formas de plasmar la percepción que tenían sobre ello, sobre sus cacerías y sobre el mundo que estaban descubriendo, seguían siendo nómadas, es cierto, pero ya tenían un símbolo de pertenencia, tenían familias, tenían la necesidad de expresarse y dejar un legado en la pintura, en su rudimentaria escultura.

Sucedieron nuevos eslabones históricos que de la mano con la cultura y el pensamiento que tenían fue evolucionando, Mesopotamia (donde comenzó la escritura, según algunos expertos), Babilonia Egipto, Mesoamérica y Grecia: la cuna de la filosofía. Filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles son el trío más popular entre las enseñanzas escolares cuando se imparte esta materia. Aunque no sepamos exactamente qué hicieron y por qué son más importantes que los otros cinco mil griegos que existieron entre ellos. La razón es sencilla: dejaron escritos que autentifican sus existencias; Sócrates no, pero su discípulo Platón fue inspirado por él así que también plasma los méritos de su maestro en sus aclamados "Diálogos de Platón". Aristóteles es famoso por su obra de "La república". Y así podemos enumerar un sin fin de cosas que hicieron, pero que en realidad no sabemos, porque no estuvimos ahí. Creemos saberlo por que lo hemos leído, pero hasta ahí llegamos. Al menos que podamos viajar por el tiempo podremos verlos, escucharlos y corroborar si eran tan inteligentes como creemos o solo eran otros humanos más: versión tres punto cinco.

Los Romanos los conquistaron, y después los romanos fueron conquistados. La Edad Media comenzó. Eso siguen diciendo los libros. Grandes genios surgieron: Da vinci, Nostradamus, San Agustin de Hipona, Santo Tomas de Aquino, etc. Después surgió la ilustración. El punto máximo del pensamiento oral y escrito: La Enciclopedia. La humanidad ahora era versión diez punto uno, punto cuatro.

Las Ciencias Sociales avanzaron tanto como las ciencias exactas. La era científica. Siglo XVIII, XIX y finalmente el siglo XX. La era atómica, la era informática, pero sobre todo la era de la tecnología de información y comunicación. La comunicación fue el parte-aguas de una era que sucedería a este siglo; el siglo XX fue la versión Beta de la humanidad contemporánea, el "snow leopard" de Mac.

Siglo XXI. ¿Steve Jobs? ¿Sadam Husein?  ¿Bill Gates? ¿Mark Zuckerberg? y eso apenas en la primer década. La revolución tecnológica, las películas de ficción hechas realidad. Las premoniciones cumplidas, la comunicación más avanzada y la deshumanización en progreso. El internet facilitó el flujo de información a una velocidad impresionante. Actualmente lo que pasa en Irak es difundido inmediatamente en las redes sociales, se puede enlazar un concierto en la Antártida (Metallica lo logró) y transmitirlo directamente desde Youtube. La NASA usa una plataforma parecida a Whatsapp para recibir informes de sus satélites enviados a las lunas de Júpiter. No cabe duda que el pensamiento, que aquella expresión oral, ahora convertida en emoticonos, que aquella carta convertida en un mensaje de texto con menos de ciento cuarenta caracteres, que aquella cápsula de tiempo enterrada en el jardín ahora transformada en arqueología digital (de páginas web con más de un año de antiguedad) que aquel cassette y aquel invento de Graham Bell, y toda analogía parecida ha sido superada por la nueva era digital. La era de Veinte mil bytes de viaje cibernético...