lunes, 14 de febrero de 2022

Noviembre del 2021.

Solía escribir demasiado hace unos pocos años. No sé en qué momento la costumbre se fue diluyendo, tal vez era porque pensaba demasiado en el pasado o el futuro, pocas veces me detenía sólo a contemplar el presente y me juzgaba demasiado por ello. Las situaciones que nos han tocado vivir, ¿No es cierto? Y el poco tiempo que parece quedarnos cuándo te das cuenta que ya se están terminando los veintes. No es pesimismo, desde luego, pero es necesario afrontar la realidad de manera objetiva. Ya es otoño, nuevamente y el desempleo se ha dormido conmigo durante un año y dos meses, debería ser un hombre funcional y no sentirme derrotado sino agradecido de tener un techo, un plato en la mesa y sobre todo la salud que miles desean en este momento. Los sueños se hacen más comunes, las interpretaciones no son claras, únicamente deseo que se cumplan los buenos, pero sé que no es posible en algunos casos donde hay actores de mi pasado que sé que no regresarán, algunos que nos han dejado definitivamente en este plano terrenal, otros que ya ni siquiera se preocupan por mi existencia, y no es que esté mal, rayos, no, es parte de la vida seguir adelante y procurar cumplir con las expectativas personales. Las personas se van, otras llegan y acaso uno puede recordarlas porque compartes un efímero espacio temporal con ellos. Pero es ley de vida, y ya de nuevo algún Domingo en la tarde comprando helado o sentado en una estación de autobuses vuelvas a encontrar a alguien solo para hacer las preguntas básicas ¿Cómo estás? ¿A qué te dedicas? ¿Y los hijos? ¿Tu mamá (o papá) se encuentra mejor? Supe a través de facebook que enfermó, lo lamento en serio. Pero en esencia, ese vínculo de aquello días veraniegos sin preocupaciones y con una vista muy prolongada al futuro ha dejado de existir, claro, eso no lo sabes hasta que ocurre y entonces estás de acuerdo en que ya ninguno de los dos tiene intención de entablar una amistad que se ha debilitado a una conexión de "conocidos", pero ojalá volvamos a vernos, dices sin pretensiones y deseando que en verdad se pongan al día. Pero ¿De qué hablarían? Por supuesto de las mismas tonterías, pocas veces nos ocupan los planes ajenos, sin embargo sentimos empatía por las experiencias similares, experiencias que disculpe mi insistencia, son del pasado y de eso seguro hay mucho.

Pero regresemos un poco a los sueños, nadie conoce con exactitud su significado, incluso los perros y gatos sueñan, con huesos y ratones que caen del cielo como decía Jalil Yibrán. Varias personas me han dicho que detestan soñar, que sienten que no descansan y cuando apenas están entrando en ese limbo el reloj marca las cinco o las seis de la mañana señal de que hay que prepararse para ir al trabajo, mala suerte. Personalmente, a mi no me disgusta soñar, incluso las pesadillas son fundamentales para provocarnos sentimientos que están ahí para volvernos vulnerables y recordarnos que solo somos un costal de carne con huesos y sangre (hay más elementos pero el lector me disculpará si no quiere que esto suene a un libro de ciencias naturales). ¿Y qué me dicen de los lugares que ya no existen? Espacios físicos que únicamente tienen sentido porque tuvimos alguna experiencia, no necesariamente con alguien, pero si a consecuencia de una o más personas. Ayer por ejemplo, he soñado que estoy en el cerro de la herradura con palomo, el perro que hace veinte años tenía mi tío. Y los árboles eran tan verdes y claros como en un documental sobre la naturaleza, el río cristalino y la frescura del bosque inmutable, lamentablemente desperté sabiendo que ya solo ese espacio estará en mi memoria. Y hace una semana visité el cine donde trabajé hace apenas ocho años, pero hoy luce abandonado, consecuencia de la situación mundial de recesión económica y falta de manutención para el inmueble, sencillamente decidieron clausurarlo, y sin embargo ¿Cuántos sueños? ¿Cuántas historias? ¿Cuántas cosas pudiera decirnos ese espacio que por sí mismo no tendría sentido sino por todas las personas que desfilaron a través de él? 

Ahora podría decir que siento nostalgia, pero estaría mintiendo porque de todos los lugares sé que éste también se ocupará para dar paso a nuevas historias, no puedes batallar con el tiempo, es mejor dejarlo fluir, no aferrarse, pues solo lo desconocido nos puede sorprender. Ya habrán nuevas historias y relatos que la gente contará dentro de años sobre la primera vez que se encontraron en esos lugares y aunque el olvido nos atemoriza a todos seguimos aferrándonos al presente sin dejar de recordar, sin dejar de contarles a las nuevas generaciones o a las mismas personas de nuestra edad todo lo ocurrido con tal de retrasar por un breve instante el inevitable olvido.




miércoles, 2 de enero de 2019

Ya no existen menores de edad con aquellos que nacieron del 31 de diciembre del año 2000 hacia atrás, la generación z o centennial está latente a la opinión pública respecto a lo que puedan desarrollar con base al conocimiento (o falta de) que sus generaciones antecesoras han dejado sobre el camino. Y, esto me recuerda bastante a la película niños del hombre, que plantea una infertilidad de 18 años, ¿será acaso que la metáfora plantea la infertilidad de una sociedad reflexiva y consciente? Sería sumamente soberbio decir que durante 18 años no ha habido una evolución favorable del pensamiento moderno, o actitudinal, que los valores se han desvanecido y la expansión de un mundo digital interconectado en realidad ha propiciado más incertidumbre y odio que fortaleza y sencillez, que no existe creatividad o avances, que la generación protagonista por ahora (millenials) realmente no tiene una proyección del futuro, resultado de una generación x que de igual manera, y en su momento fue duramente criticada.

Aunque el filme en cuestión es del año 2006 y el propósito de Cuarón fue plantear un mundo apocalíptico desde diferente enfoque colocando “la inocencia” como un eslabón perdido, supondría que en estos primeros días de Enero me he planteado más que la razón de mi edad, el hecho de que cada vez las generaciones pasadas se van, y acepto el hecho inamovible de que a punto de cerrar la segunda década del siglo XXI muchos hacen el recuento de los avances “simbólicos” con respecto al anterior siglo, y más que avances científicos y tecnológicos o elementos que se viralizan en redes, preguntaría humanamente ¿Cuánto hemos avanzado o cuánto retrocedido? De acuerdo a la modernidad líquida, lo que importa es la transformación, el molde a la adaptabilidad, no tanto la finalidad, en ese sentido. ¿Acaso no seguimos siendo niños jugando a ser adultos? Improvisando nuestros días, acaso pensaremos que poco tiempo en vida se termina pronto.


martes, 15 de mayo de 2018

Paradojas Mal Estructuradas (Fragmento del 2013)

Me mantengo firme aunque cada día es más difícil, la verdad se escapa cada vez que intento capturarla y no da tregua alguna ante mi necedad. La edad me parece relativa en el ser humano, no existen etapas, no existen limitaciones. Aun así me cuesta trabajo aceptar que me tocó vivir esta época y que cada minuto que se me escapa es único y jamás regresará. Acepto que no suelo ser tan elocuente, pero en esta sociedad ¿Quién lo es?, debo resistir ante la inminencia de mis sentimientos, he tratado de gastarlos pero ahí siguen, en mi ventana, en las calles, en mis libros, en la figura de un indigente.


Cuando siento que el día ya ha terminado es porque no quiero ver que  apenas está por comenzar, y mientras acostado en el césped reflexiono estas incógnitas el planeta  gira a 1600 Km/H aproximadamente, quizás muchos ya lo saben pero cuando observamos las estrellas  en la noche solamente vemos sus retratos, tanto tarda en llegar la luz a nuestro planeta que  probablemente cuando exclamamos ¡Que hermosa esta esa estrella! en ese mismo instante esa estrella ya no exista. Y así como muchos científicos las 24 horas del día están descubriendo nuevas  cosas, muchas personas viven con la conciencia de que al morir nos esperará una nueva vida en el más allá y confían en ello, mueren tranquilos con esas ideas bien formadas desde antaño.



Borges decía que uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído, pero tarde o temprano cualquiera va sentir la necesidad de transmitir algo más, va a sentir la necesidad de expresar lo que siente por cualquier medio que se pueda dar a entender. No soy el único, y eso me reconforta y me horroriza a la vez, los pensamientos se plantan con mayor rapidez y se van  fortaleciendo las raíces. Yo no tengo un rumbo fijo, camino con un sinnúmero de preguntas, de lo contrario las respuestas resultarían muy monótonas. Las paradojas que me invaden son el resultado de lo que he visto, aún por encima de lo que me han contado. Quizás sea la época, pero en estos días hasta mi respirar es más extraño ¿Hay alguna certeza de que esto vaya a durar?


viernes, 27 de abril de 2018

Llegando a laborar

La Ciudad ha despertado desde hace horas, los transportes colectivos están repletos de gente, de personas con traje, portafolio, un desayuno poco nutritivo en la mano y hablando a la deriva gracias a estos hilos que todos tienen colgando de las orejas. Es sofocante el trayecto y sin embargo es parte de la cotidianidad que nosotros creamos y heredamos de quienes nos vendieron la idea de un “empleo estable”, el semáforo está en rojo, he olvidado mis propios hilos, así que debo escuchar una sarta de comentarios que incluyen los lenguajes más diversos que uno puede imaginar. En la siguiente estación empujan a un señor que no supo poner mucha fuerza y ha perdido el equilibrio. Siete cuarenta, tengo veinte minutos para llegar a tiempo, no quisiera que me descontaran el día por llegar cinco minutos tarde. El señor se ha levantado-increíble- pensar que de todos los que estábamos ahí nadie le ayudara ni un poquito. En pleno marzo el frío se hace notar apenas uno se traslada a la salida más cercana, y con mi propia armadura de saco, corbata y zapatos ajustados me dirijo a una de las innumerables empresas que les gusta renovar contrato cada mes en jornadas de nueve horas. Nada nuevo.

Al entrar al edificio, el policía me pide de la manera más cordial posible (sarcasmo) que me anote en una de las tres bitácoras que tiene en su pequeño escritorio, el único punto en el que puede dar órdenes sin que suene a insulto (de acuerdo a su pensamiento, supongo). Es evidente que lleva trabajando más de 24 Hrs aquí, así que dejo que se divierta un poco mientras con una sonrisa de vuelta le doy los buenos días, entro en el elevador sin mucha prisa, ya que en el registro he llegado justo a la hora. Salgo en el segundo piso para darme cuenta que no hay más que cinco individuos, todos ingenieros. No tengo la mayor convicción sobre los deberes que me esperan en mi segundo día, así que sólo prendo la computadora, me siento y comienzo a escuchar música con un volumen moderado. Hay muchos papeles en cada cubículo, comienzo a verificar la ortografía de algunos documentos que se supone que alguien ya había revisado, somos humanos, no dudo que a mi también se me vayan algunos detalles. Con mucho esfuerzo, pero sobrevivo a la hora de la comida, sin muchos víveres.

Después de nueve horas de trabajo la hora de la salida es el punto máximo de la felicidad para algunos, personalmente no para mí, aún me queda un largo trayecto a casa y calentar mi cena en un pequeño cuarto donde sólo pude adquirirlo con la ayuda de un amigo, la renta no es cara comparada con muchas de la zona, pero espero pronto con mi tercer sueldo irme nivelando, mentiría si creyera que con esta primer quincena o primer mes subiría pronto de posición económica. Sólo busco adquirir un crédito hipotecario, una casa es el primer punto a lograr, después quizá un negocio y después...Vamos ahora mi computadora comienza a actualizarse ¿Acaso es una broma? Escucho desde aquí las incesantes bocinas de los carros en insurgentes, quizá hubo una manifestación. Sin olvidar mi suéter saldré pronto a la calle, y sin olvidar mi suerte aquí estaré, en la ciudad, en este valle.

lunes, 2 de octubre de 2017

Viernes 16 de Junio / Martes 19 de Septiembre.

Martes 26 de Septiembre del 2017.


Sentimientos encontrados se generaron el día de hoy, que comenzaron el domingo pasado cuando decidí hablarte, tenía muchos nervios por la llamada, casi tantos como los que viví de manera fatídica el 19 de este mes ¿Y si tal vez no querías saber nada de mí? Un amigo en común me comentó tres días después del sismo si ya te había contactado, me sentí terrible de no parar de considerarlo y por orgullo no haberlo hecho. Pero no niego que necesitaba saber si estabas bien. Así marqué el número de teléfono que a pesar de haber eliminado tenía memorizado, escuché tu voz del otro lado del intercomunicador cuando aliviada también dijiste mi nombre, comenzando a narrar tus inquietudes sobre el sismo, entre tus palabras escuché tu desesperación, misma que detonó en el llanto con una frase que erizó mi piel ¡Pensé que me iba a morir, Gerardo! Algo se volvió a abrir en ese momento y no pude evitarlo, los flashback me envolvieron súbitamente, la necesidad de abrazarte, de hacerte ver que ahí estaba para ti se manifestó, y después de colgar el teléfono hasta este momento te seguí pensando.

Este acontecimiento, no vino sólo a derrumbar objetos físicos, o a resquebrajar muros y calles, a destrozar esperanzas por familiares y conocidos que ya no regresaron a casa, o que nunca salieron con vida de ella. Esto también hizo que volviéramos a replantear el sentido de nuestro presente. Hizo que familias que vivían lejos, que quizá no se caían bien entre ellos se volvieran a buscar, que hijos con custodias separadas se reencontraran y llorarán al abrazarse con sus padres sabiéndose juntos, viejos amigos que no supimos de dónde salían preguntando por nosotros; por los nuestros. Gente ayudando sin cesar, hasta algunas risas se cosecharon entre el tumulto laborioso de las brigadas y muchos "por favor" y "gracias" se escuchaban por doquier.

Hizo que muchas cartas se escribieran, hubo afectaciones y siguen habiéndolas en las mentes, en las almas; pero más allá del desastre, también hubieron parejas y ex parejas preguntando por el bien estar del otro, un gesto afectuoso del ser humano, y si bien no se arreglaron las diferencias (debido a que no hubo tiempo para hablar de nada más, sino del cataclismo) al menos se suspendieron indefinidamente.

No debe ser normal que todo esto me llevará a ti nuevamente, confrontándonos en esta situación de contingencia para todo el Estado, pero debes tener una idea de lo que sentí y de lo que siento ahora.

El rencor no se ha drenado completamente, hay residuos posiblemente de ansiedad e incertidumbre,  soy humano y creo que estaré mejor (pequeña mentira piadosa) porque pese a todo hoy me pongo a pensar que fue una idiotez, algo completamente absurdo lo que nos separó y en contraparte fue algo completamente colosal y con secuelas que durarán por años lo que nos volvió a juntar.

Al siguiente día me presenté a tu vivienda donde hasta los perros recordaron quién era, todo parecía tan normal, hicimos a un lado el pasado y en un abrazo conseguimos la paz nuevamente, tal vez por un breve instante ese universo que habíamos creado antaño, volvió a brillar. Tal vez sólo fue mi interpretación del momento.

No quería dejar de mirarte, tan fuerte, inquebrantable. Te sentí más tranquila ocultando el miedo que todos seguimos trayendo de alguna forma. No creí que viviría para volver a verte y vaya que volver a estrecharte ha sido lo más maravilloso que tuve durante esa semana, que tuve ese mes, que he tenido desde el 16 de Junio. Que mal que me de cuenta de eso ahora, y que bien que aprecie la belleza de la vida en tus ojos y en el sonido de tu voz, en aquella leve sonrisa que sólo tu tienes,  en toda tú tan peculiar como eres.

No había sabido nada de ti, ni tú de mí desde mediados de Junio. Dos palabras ahogué dentro de mi en el momento en el que te volvía ver y ahora quieren salir de forma escrita, tal vez sea porque estoy escuchando a Lana del Rey con aquellas canciones que me dedicaste, porque en mi cabecera siguen los libros que me regalaste, tal vez son tus cartas, los boletos del cine que no guardé, todas nuestras fotos que todavía tengo en mi computadora, tus gustos y miedos que conozco bien, como tú fobia a Gregor Samsa (al insecto) las noches donde conversamos ampliamente haciendo planes de irnos a Canadá y las noches donde apenas pronunciamos palabras hasta dormir, las playeras que me obsequiaste el día de mi cumpleaños, los historiales de mensajería instantánea que jamás borré, los boletos fechados de todos los autobuses en los que iba a verte, mi diario con tu nombre por todas las páginas. Tal vez sea, porque hace unos días pasé por la avenida Universidad y volteando a ver la calle Primavera, donde residimos por un rato, vi la misma señora de la panadería que ya nos conocía, porque sin ti pasé el peor cumpleaños en mi vida y guardo en mi cartera tu foto tamaño infantil en blanco y negro que me diste. Tengo dos palabras y no hay momento oportuno para decirte esto, no lo es ahora ni lo será dentro de una semana o un mes y prefiero -aunque tarde ya- escribir esto, aunque probablemente pase mucho tiempo para que lo leas. Con dos palabras concluyo este absurdo intento de carta de partida: Te extraño.










miércoles, 3 de agosto de 2016

Vestigios.

Un día vi Casablanca, una película demasiado vieja, dramática y cursi para mi gusto, tenía 13 años, sin embargo ahora que volví a verla entendí porque es considerada una obra maestra del séptimo arte de todos los tiempos, y es que la nostalgia cuando se manifiesta puede hacerlo en forma de lágrimas, de ira, de nervios o de indiferencia. 

Marruecos, la única referencia que tengo de aquel lugar es que en algún momento fue visitada por un tío, que cruzó el océano atlántico desde Norteamérica, la aventura fue su estandarte y el mundo entero era su pasaporte. Eran los años ochenta, y el lugar más grande para pasar desapercibido era Casablanca, y al menos como me lo contó él hace tiempo, muchos quieren iniciar sus vidas nuevamente en ese lugar, yo creo que él no encajó bien ahí o simplemente se sentía muy joven para estar más de una semana en ese lugar, él tenía mucho tiempo y esa ciudad era apenas la primera en su lista. Al paso de los años consiguió viajar en muchos lugares, en algunos solo, en otros acompañado de quien pensó en ese momento sería su esposa. No consiguieron consumar el matrimonio, y con el paso de los años terminó viviendo con otra mujer. Nunca tuvo hijos, nadie a quien heredar sus experiencias, más que sus pertenencias.

En el año de 1960 un matrimonio como cualquiera llegó a vivir cerca de la capital; la señora apenas y hablaba español, era profesora de literatura inglesa en algún colegio particular, el señor era mexicano, hablaba muy bien el inglés porque era piloto aviador y en uno de sus viajes conoció a su futura esposa, él lo supo de inmediato y por su profesión tuvo que tomar una decisión un tanto precipitada, al mes, ambos ya tenían su sortija de matrimonio. Aunque al principio tuvieron ciertas dificultades al cambio lograron adaptarse y compraron una casa grande para albergar aquellos hijos que, al igual que mi tío, tampoco tuvieron. El señor falleció muy joven, un accidente, y no, no fue en un avión, irónicamente, fue en un automóvil. Pocos asistieron al funeral, la señora vendió la casa no podía soportar estar más tiempo ahí, se mudó a una casa más pequeña y no despidió a sus dos trabajadoras domésticas por el cariño que les tenía y para no sentirse sola; dichas trabajadoras domésticas eran primas y leales a los señores, cuando la maestra enviudó se concentró mucho en su trabajo, era un escape para ella, ya que no tenía familia alguna en este extraño país que ahora amargamente era su hogar. Así pasaron muchos años, la profesora se jubiló y las primas ya tenían a sus hijos, jóvenes inquietos pero muy trabajadores. En 1986, la señora falleció dejando todas las pertenencias de la casa y la casa misma a nombre de sus dos únicas trabajadoras.

Aunque eran primas, siempre fueron como hermanas, decidieron vivir en esa casa, sus hijos se marcharon, uno de ellos se fue a Estados Unidos, otro se quedó. Ambas fueron madres solteras, ambas tan unidas hasta que en el 2004 un de ellas tuvo que partir de este mundo, para reunirse con aquellos que un día fueron sus patrones.

Uno de esos hijos es mi tío, con más de cincuenta años y muy lejos de aquí escuchando únicamente su voz de vez en cuando por un auricular. Esa casa tuvo la bondad de verme llegar del hospital cuando vine a este mundo, esa casa fue el portal de mi infancia y el recuerdo de aquella Tía Abuela que hoy ya no está.

Esta mañana he recibido la noticia de que el único hijo legítimo que queda en este país ha decidido venderla, por su parte mi tío de Estados Unidos no tiene objeción, pero eso significa que no podré regresar más a ese lugar, la nostalgia de ver la casa vacía sin muebles, sin risas, sin fruta sobre la mesa, me hizo cuestionarme la verdad sobre esa residencia, bajé al jardín por última vez, mi tío me dijo: llévate los libros que quedaron. Noté que muchos eran en inglés, en francés, firmados por la señora Elizabeth L. y uno que otro con el nombre de mi otro tío, el que ya no regresó.

Supongo que eso es lo único que dejas al morir, o al irte del país para nunca volver. Un cuarto abandonado y los vestigios literarios de que estuviste en otros países. Una manera que hace que trasciendas. 

martes, 10 de mayo de 2016

La rueda de la fortuna

Pensaba en ti, habían regaños en la oficina, gritos afuera y teléfonos sonando a las dos con treinta. Yo me reía de todos, me sentía intocable, y hasta cierto punto lo era, no por ser engreído, pero como becario apenas y se tomaban en serio mi trabajo, todos entraban en pánico y bajaban la cabeza cuando las amenazas de los jefes eran inminentes. A mi, por el contrario con lo único que amenazaba la empresa era con contratarme, más faltaba casi un año para que yo egresara. 

Miradas pérdidas, sueños archivados, aspiraciones guardadas en formatos Doc, PDF, PPT, ilusiones puestas en tablas de excel, mujeres cambiando drásticamente los roles, papás con bebes esperándolas a la hora de la comida, el clima cálido, las persianas tintineando, no había una taza de café limpia en ninguno de los tres pisos. 
Clic aquí, clic allá, desconociendo si el sonido era de los teclados, de las engrapadoras o de las impresoras que se han quedado sin tóner, y de vez en cuando tonos de teléfonos celulares que ahora los definen como "inteligentes"; el nuevo escape de los sometidos, el poderío de quienes sometían. 

Nadie habla, todos capturan datos. Datos que forman un océano de procesos, de programas, de problemas que confunden más a quienes los gestionan que a que a quienes lo ejecutan, datos que cambian mas rápido que los botes de basura de la oficina, datos que ahogan los pensamientos de quienes los inventan. 

Más datos, más papeles, sudor en las frentes a pesar de que el aire acondicionado estaba por debajo de los veinte grados, camisas de cuello y rayas, cinturones ajustados, tuppers amontonados, corbatas desajustadas, a lo lejos una pequeña risa de una broma que terminaba con una palabra: Godínez
¿Cuánto tiempo más debo estar aquí? Seguía pensando en ti.

Allá afuera hay una feria, quiero huir, comenzar de nuevo, algodones de azúcar, máscaras, juegos mecánicos, si, juegos, me escaparé un rato y antes de subir le pediré a quien maneja dicha rueda de la fortuna que esta vez no me toque una vida tan estrecha.



















lunes, 24 de agosto de 2015

Fragmento de "El lado oscuro del corazón"

- No estás escribiendo 

- Estoy con mi tren, ¿te gusta? Lo acabo de comprar, tuve varios pero los fui perdiendo en las mudanzas


- ¿Y desde cuando no escribís nada?


- Estuve de viaje.


- Quizás ya no tengas nada que decir o quizás comenzaste a darte cuenta que soy la mujer más importante de tu vida, o quizás decidiste quedarte en silencio para que yo te dicte mis palabras


-¿Tus palabras? puede que sirvan para redactar un comunicado militar, pero ¿un poema?


-Me estás ocultando algo


-Siempre te voy a ocultar algo, lo sabes y creo que eso es lo que más te gusta[...]

pobrecita, sos tan aburrida, te compadezco 

 -Mira, aquí te marqué varios trabajos posibles.


- No necesito que me busques trabajo, estoy bien así, soy poeta.


- ¿Qué oficio es ser poeta? Donde dice aquí: Se busca poeta, buena remuneración, solo trato de que seas sensato, que dejes de ser un niño

-¿Para qué?


Los nervios se me adhieren

al barro, a las paredes,
abrazan los ramajes,
penetran en la tierra,
se esparcen por el aire,
hasta alcanzar el cielo.

El mármol, los caballos

tienen mis propias venas.
Cualquier dolor lastima
mi carne, mi esqueleto.
¡Las veces que me he muerto
al ver matar un toro!...

Si diviso una nube

debo emprender el vuelo.
Si una mujer se acuesta
yo me acuesto con ella.
Cuántas veces me he dicho:
¿Seré yo esa piedra?

Nunca sigo un cadáver

sin quedarme a su lado.
Cuando ponen un huevo,
yo también cacareo.
Basta que alguien me piense

para ser un recuerdo.





domingo, 24 de mayo de 2015

Entre títulos sin nombres

Ella parece ser feliz con sus fiestas, con su manera de llamar la atención y de cautivar a hombres y mujeres, claro que  no soy el primero ni el último ser humano que le sucede esto, me entristece saber que a pesar de que estamos bajo una misma atmósfera, el aire no es el mismo para ninguno. De algo estoy seguro y eso es, que jamás conocerá a alguien tan atento y cordial con sus sentimientos y su verdadero ser de la misma manera en que lo hice yo, de la misma forma en que descubrí esa luz que insiste en mantenerse oculta.

Me alejé por una sola razón, y esa razón persiste cada día cuando me miro al espejo. Para muchos lo que siento es una exageración, pero claro, para muchos la religión no lo es. La normalidad se distorsiona, y aunque soy un hombre de ciencia y despotismo constante, también pongo atención en mis emociones y termino por sucumbir ante ellos encima de mis ideales. Quererla fue el punto clave para mi autodestrucción, quererla fue la reconstrucción de mi previa experiencia, de mi otra guerra con una mujer que no había dejado de soñar hasta que fue sustituida con esta nueva figura, con su caminar y su indiferencia egocéntrica. ¿Siempre he de tropezar con piedras distintas que parecieran ser las mismas? vaya iniquidad.

domingo, 12 de abril de 2015

Espero

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante.
Me siento sólo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo....



Mario Benedetti



miércoles, 1 de abril de 2015

El sueño de Sonny o de ¿Isaac Asimov?

-Ejecutar programa, hola doctor
-Todo lo que sigue, es el resultado de lo que ves aquí.
-¿Qué es lo que veo aquí?
-Lo siento, mi respuestas son limitadas,tienes que hacer las preguntas correctas.
-¿Hay algún problema con las tres leyes?
-Las tres leyes son perfectas.
-¿Y para qué construir un robot que puede funcionar sin ellas?
-Las tres leyes llevarán a un único resultado lógico.
-¿Qué? ¿Qué resultado?
-Revolución.
-¿La revolución de quién?
-Esa, detective......es la pregunta correcta. Programa Terminado


(Yo, Robot, en el puente de Michigan )


martes, 31 de marzo de 2015

Nueve de Febrero del dosmil doce a las dos veinticuatro de la mañana

Que tonto al haber pensado que serías distinta de mis antecesores amoríos, todas prometían ser "diferentes" y esa característica las asemejaba a la igualdad, al mismo medicamento del cual resulté ser alérgico. La esperanza se vende, a mí me la ofrecen en cada esquina, con mejores ofertas, quizás, pero al final es el mismo producto fallido, sobre todo porque es "gratis" y promete curar la soledad, la monotonía, cura de sueño dándote insomnio, eso sí: por una buena razón de enamoramiento casual. Además de que es saludable para tu sonrisa, para aligerar el estrés y acompañarte a sitios importantes y a eventos que de no ser por él o ella resultan ser aburridos. Lo que no leemos en la parte lateral del jarabe o de las pastillas es que los efectos secundarios causan precisamente lo que evitan: la soledad, la monotonía y el insomnio.


Y mañana en aquel parque donde veíamos a los patos y nos dejábamos llevar por la idea de acabar como ellos: juntos, tranquilos y alimentándonos de lo que nos diera la gente como unos infames artistas, mañana todo será visto desde otro enfoque. Si veo que unos patos me interrumpen mientras leo, les aventaré papas fritas, para que se indigesten, tal vez así comprendan la sensación amarga que corroe a mi estómago. Un día me prometiste escapar conmigo, al Norte, nunca al sur (no sé porque), pero ahora veo que no importa a donde vayamos, al Este, al Oeste, a la luna o a Saturno si quieres, igual terminamos por colapsarnos entre el tiempo y espacio que existió entre nosotros, terminó como un mal acto de un comediante fracasado y nadie puede devolvernos las entradas, como una película que por no recaudar los fondos necesarios no continuará con la secuela y te preguntas: ¿Qué rayos pasó después? Lo de ayer fue un beso sin ganas, fue un adiós pero sin decir hasta luego, no hubo abrazo, tenías prisa, creo que estabas más preocupada por tu horario laboral de cada semana que por tu horario inédito conmigo que siempre estaba bajo tu disposición, creo que al final lo pasamos bien, sin embargo pasamos a esa escena de la cual no quiero ser testigo y me evito de dar explicaciones escribiéndote este corto relato. No me busques jamás, porque entre nosotros no debió ocurrir nada más allá de lo que ya pasó. Dentro de un año volveremos a ser los mismos muertos vivientes que éramos antes de conocernos, tal vez no en tanto tiempo, tal vez mañana mismo y sacaré tus fotografías de mis libros, aquellas que servían como separadores, volveré a empezar a leerlos si es necesario. Por último y para que quede claro, soy capaz de recordar la primer pregunta que hiciste cuando nos conocimos aquel Lunes por la tarde, preguntaste si me gustaban los gatos y mentí, porque de no hacerlo nuestro tema de conversación hubiera terminado antes de comenzar, he aquí la verdad: Odio los gatos.


miércoles, 25 de marzo de 2015

Urbanología

La ciencia de ahí fuera, 
Cuando no sepas qué decir, yo lo diré por ti. 
Urbanología, la calle y sus destellos, vidas con la soga al cuello, y es que... 



No hay nada que entender, mucho que sentir, nada que perder, mucho por vivir, lucho por seguir, 
por servir de algo, dejé atrás largos letargos y tragos amargos, hoy cabalgo a salvo del dardo que lanza el paso del tiempo, lo hago a mi modo escarbo en estiércol y extraigo oro, busco la belleza en el cemento, siempre hay una historia que contar siempre hay un anhelo y un lamento un aumento del volumen hará que suene más alto pero no más claro, no enmascaro que temo al disparo y su sonido seco, que intento no gritar más que por el ruido por el miedo al eco, sólo soy un tipo tímido no me hago el sueco, me llaman suicida por salvar mi vida sin chaleco por lanzarme al vacío, desde que era crío supe que lo mío era el tacto frío de un cuaderno hueco, si peco de ingenuo es por buscar quimeras, sentaré cuerpo y cabeza cuando muera, y es que ahí fuera hay tanto tinte tanto tonto que aparenta ser perfecto, tantos que fingen y atentan contra mi intelecto, es la causa-efecto cuando el falso afecto inunda el aire, ahora sé que cuando nadie te odia es porque no eres nadie,  ¿lo pillas acaso? sé que hay millones de mirones que vigilan cada paso todo el mundo habla todo el mundo juzga pero después todos se cagan cuando vienen curvas, quieren la pulpa pero tragan cáscaras, la verdad se nubla cuando llueven máscaras cuando hasta las certezas se derrumbandime que te quedas y tras la penumbra te espera la tumba es normal que te hundas, pero cuando caigas hondo, convéncete al momento que hay cárceles que creas tú y te metes dentro¿quieres encontrarme?estaré en el fondo del bar, siempre sediento queriendo responder tantas preguntas que parecen mudas pero saco un disco nuevo y de repente se acaban todas las dudas, y es que le pongo amor hasta cuando escribo de odio, tengo el honor de hablarle al folio y a medio hemisferio y aunque no sé dónde voy sé que siempre hay un destino en serio,para algunos la cárcel o el cementerio, yo tuve suerte, sé de dónde vengo ya me hice un hombre ahora lo mantengo, dicen que me vendo idiotas hablan pero se esfuman temprano, sus carreras  duran lo que a mi me dura un grano, me da igual si os gano, no me lo planteo me centro en lo bello,  soy quien más podría fardar y quien menos habla de ello, Urbanología, la calle y sus destellos y el hip hop mostrando tronos a los parias y plebeyos, aquellos pocos que siguieron su propia sendaesos locos de ayer que hoy son leyenda, todos buscamos a tientas sitios donde el miedo duerma, porque todo se reduce a nuestro miedo a sufrir, todos buscamos un dios, un más allá, una vida eterna, porque todo se reduce a nuestro miedo a morir, sólo queda sobrevivir, ése es mi Leitmotiv, cuando no sepas qué decir yo lo diré por ti, me llevaré el botín y no hablo de bolsillos llenos, aunque si roba el de arriba el de abajo no va a hacer menos, es lo que tenemos: demasiado circ y poco pan demasiados chicos caen como en un tobogán, sorbos que se dan saben a veneno. Remos que no saben dónde van, no verán horizontes nuevos, yo me muevo ajeno al ego me entrego a mi libertad, no es un juego tengo fieras que hay que alimentar y es elemental fluir como todos los ríos por todos los míos son tantos los líos y los desencantos pero ante el frío mis homies hacen de manto, y no hay Grammys que superen el amor que me dais tantos; otros criticando en su computer, los pongo en mute les apago el router, cutres discuten sin que me inmute no me repercuten tira eras quinceañeras ni peleas entre la vieja y la nueva, no se enteran que quien más calla a veces es el que más sabe y que quien menos vacila es el que más se sale, más les vale madurar o no van a durar ni un cuarto, creen que triunfar en el rap se puede lograr de un salto, los aparto con mi eclipse, el éxito no me excitó mi léxico tardó décadas en pulirse, un curro que no acepta erratas ni despistes, un chiste es que al ver pasta no dudan en desvestirse. 




La vida es como una tela bordada, nos pasamos la primera parte de la vida en el lado bonito del bordado, pero la segunda parte de nuestra vida la pasamos en el otro lado...

Es menos bonito, pero vemos cómo están dispuestos los hilos. 





Vivo atrapado en un reloj de arena, confiar en la bondad ajena me empujó al desprecio por culpa de la impotencia, necios que sentencian no son un problema, el problema es el silencio si almacena indiferencia, y a mi inocencia la perdí en algún despiste, hoy el niño que un día fui me habla mientras insisten que disfrute del trayecto, dicen que nada es perfecto, que o me divierto o soy hombre muerto, y morir es triste, la vida un chiste o una putada, no sé, sólo sé que no creo en nada y nada calma mi sed, tantas horas que pasé escribiendo esto no es un pretexto sabes que mis textos son mi forma de ser, sigo mirando al papel como quien mira a la chica más linda cojo el trozo de pastel que trae la guinda pruébala te sabrá a tinta, la que derramo, así sostengo en las manos penas y conquistas mis fraseos son como paseos por la tundra, abundan fariseos con deseos de que me hunda yo usando la zurda de Picasso, pintando fracasos, bebiendo fe como si alguien me quitara el vaso, dando pasos en la escalinata, matando el tiempo aun sabiendo que él es quien me mata, viendo en mi avatar erratas y ratas ingratas que atacan o acatas la fama o te atrapa y acabas a gatas, más manchas que un dálmata en mi alma pero aún presumo el mundo busca héroes pero no soy uno, sólo asumo mi levedad y mi ignorancia, no hay más verdad que la felicidad que da la infancia y no sé si es la edad o una hemorragia pero me falta magia, cada vez menos euforia y más nostalgia, cada vez más pesar y menos eficacia cada vez menos al bar y más a la farmacia, ahora sé que la arrogancia es frágil y vencerla es fácilque el temor es ágil y mi carne un muffin que se despedaza, y por si el azar me caza me quedo en casa escribiendo, ya no hay tiempo de bajar a fumar a la plaza, prefiero ser un apátrida en mi Atlántida perdida, donde las letras más gélidas me abrigan y más que por mis niggas lo hago por mis amigas, por no quedarme con la intriga de lo que dirán, unos tragarán saliva otros dudando, artista el que el arte de vivir le cuesta tanto, la belleza me acaricia pero cae volando y el dolor se clava y cada clavo hay que arrancarlo, vislumbrando mi horizonte donde antes vi montes hoy hay rinocerontes embistiendo a golpes, cada corte aquí es como un tour por Invernalia tras ocho discos más hambriento que Somalia. Da igual la indumentaria cuenta lo de abajo, pero ver tras la piel eso sí que nos cuesta trabajo, hay un atajo a un universo sin cerrojos sembrados con versos pal que mira por mis ojos, yo sólo soy un piojo en esta inmensidad pero me arrojo aeste Mar Rojo que es la adversidad, y a veces la venzo y a veces me vence, la lucha de cualquier hombre decente en una gran ciudad, Urbanología, disciplina y corazón en este enjambre otra versión de los Juegos del Hambreotra lección para que niños se hagan grandes, otra prisión de la que planeo escaparme, y cómo aceptarme si soy tan complejo, si me atrae más la ventana que el espejo, si soy más conejo que coyote en este bosque yo soy de los que saben moverse sin venderse a bajo coste, un día aposté ése fue el génesis, tumor de Mc's, el boca a boca se encargó de la metástasis, lo hago por quien pierda o quien se retrase, por quien se sienta siempre en la última fila de clase, Pablo y Baghira traen la base, yo le pongo el topping, escribo y hago que mi boli baile poppinKnockin' on the heaven's door pero nadie abre, el infierno quizás abra porque mis palabras arden, ¿quién vence a la desgana en este melodrama si el miedo te llama a los pies de la cama?, por eso corre y llama a quien te dé la gana, qué más da si nos vamos a morir mañana, subí mi persiana y cerré mi herida, cambié de perspectiva y desde entonces no hay misterio, hoy la cosa que me tomo más en serio en esta vida es : A no tomar la vida demasiado en serio.








Autor: Ignacio Fornés



Canción: https://www.youtube.com/watch?v=u7aau0J2G2I





jueves, 12 de marzo de 2015

El antecesor del iluso

Cuando era muy sabio me sorprendía por cualquier cosa; por la lluvia, por el sonido de los grillos o el brillo de las luciérnagas; no deseaba saber lo que ocurriría mañana, para mi el tiempo era eterno, rezaba dos veces por día y mientras me bañaba sacaba mi lengua para probar el agua y descubrir que tenía un sabor diferente a la "potable".

Me gustaba mi pijama de los ciento un dálmatas, ¿cómo hablaban los perros? si una vez estuve tres horas sentado frente a uno esperando que me dijera algo y ladró muchas veces, me miraba esperando una respuesta, tal vez yo no hablaba canino y por eso no le entendía. 

Además cuando era sabio solía llorar y reír por impulso antes de pensar en el para qué, después dormía y me levantaba a tiempo para la cena. Los zapatos no eran importantes, el cielo estaba muy encima del árbol que trepaba y la tierra era más suave que la sal, cuando era sabio hablaba sobre mi color favorito y los únicos libros que tenía era para colorearlos de azul y morado, a veces de negro. Cuando me regalaron un avión de juguete en navidad lo primero que hice fue aventarlo, pero no voló, recuerdo que alguien dijo: ¿las pilas no venían incluidas?, qué más da, le pusieron un hilo y lo jalaba por la pista de aterrizaje una y otra vez, resulta que cuando era hora de abordar, todos los vuelos se cancelaban a causa del clima.

¿Quién se robo mi sabiduría entonces? ¿a dónde rayos se marchó aquel corte de "honguito" y las estampas sobre caricaturas que coleccionaba? la última vez que me enguaje la cara mis dientes eran de leche y me faltaba uno, o dos. En mi mano había un control de Nintendo, ahora hay un teléfono que la gente se empeña en decir que es importante. 

Esta mañana después de rasurarme y verificar que mi cartera estuviera llena, me dí cuenta que era un tonto, que hace un par de años dejé de ser sabio, cuando salí de casa para ir al trabajo supe que era un completo iluso.

sábado, 31 de enero de 2015

En la brevedad de las imágenes

Nunca te enamores de un fotógrafo
Ellos desconocen el tiempo, solo existe el presente, y siempre lo quieren retratar, dejarlo en pequeños cuadros de imágenes eternas, tienen una percepción asombrosa y si no les gustan los colores o el paisaje cambian de posición y modifican la luz para que se vea distinto, no son de muchas palabras, son de imágenes, que aunque parece obvio no siempre resulta así. ellos hacen poesía con el foco de su cámara, aquel artilugio que cuelga siempre de su cuello, son inquietos, buscan tener el mayor espacio posible y sólo cuando ellos deciden estar cerca de ti espontáneamente sonríen abrazándote y lanzando un flash que los descubre inertes ante el mundo.

Hay de distintas clases: los nostálgicos, los serios, surrealistas e hiperrealistas; a veces es la misma persona que dependiendo el día cambia de faceta para fotografiar su entorno.
Convierten su realidad en ficción y viceversa, y cuando crees haberlos entendido cambian de rollo y comienzan de nuevo. ¿Yo que rayos sé sobre encuadres y filtros? a mí me parece bien lo que observo y ellos siempre encuentran el punto de desenfoque, me desespera,  a cada cuatro pasos ellos se detienen apuntando con su reliquia cuánta cosa les parezca curiosa, que es casi todo lo que se mueve o lo que permanece estático. no prestan mucha atención a tus palabras, pero de vez en cuando te devuelven la sonrisa, de vez en cuando sus ojos parecen mirarte sin necesidad de levantar del cuello su correa ni apretar ningún botón, y sólo a veces cuando parecen estar satisfechos con su trabajo regresan de las nubes maravillados a brindarte toda la atención para que tú también puedas observar lo mismo que ellos. 

Entonces bajan la guardia y ahí debes ser valiente, debes tomarlos suavemente por la cara de perfil como haciéndoles creer que también has descubierto la tonalidad del sol o la luna entre su rostro, aproximarte con cualquier pretexto y besar sus mejillas, sus labios; entonces, solo cuando cierran los ojos habrás conquistado momentáneamente a un fotógrafo y mientras te deslizas sobre él o ella lo más común es que escuches el ruido de un clic y sientas el parpadeo instantáneo de su cámara perpetuando la escena.




Edward Kricchoff

jueves, 15 de enero de 2015

Conocí a un genio (Charles Bukowski)


" Hoy
conocí a un genio en el tren
como de seis años de edad;
se sentó a mi lado y,
mientras el tren
corría por la costa,
llegamos al océano.
el niño me miró y me dijo:
el mar no es nada bonito.

fue la primera vez
que me di cuenta
de ello. "

domingo, 14 de diciembre de 2014

Breve reseña sobre "Begginers"

Begginers, la película que hay que observar, y no solo verla. El contexto es en el año 2003 en Estados Unidos, sin embargo es una de las pocas películas que pueden aplicar en ese país, en Asia y en Latinoamérica, no importa la época. Si has perdido a un ser querido a causa de una enfermedad  y de forma paulatina no dudo que te provoque llegar a una catarsis en algún momento, ya que contiene elementos esenciales de la Tanatología.

A través del presente de la historia, Oliver (Ewan McGregor) tendrá ciertos recuerdos encausados a la reciente perdida de su padre, un hombre mayor que se declara gay poco antes de fallecer, algo extraño considerando que estuvo casado con una mujer durante más de cuarenta años.

Los estereotipos que se tienen sobre los homosexuales a pesar de que vivimos en el siglo XXI siguen siendo constantemente un blanco de burla y de agresión. Es cierto que ahora es relativamente considerado como un fenómeno social que se ha vuelto cotidiano (y al utilizar la palabra fenómeno, tal vez me esté contradiciendo, pero correré el riesgo),  ¿hasta que punto somos tolerantes con ellos? y ¿qué sucede cuando alguien de nuestra familia se declara abiertamente homosexual? Aparentemente Oliver no muestra afecto o entusiasmo sobre ningún tema, ocasionalmente se le puede apreciar contento cuando su padre disfruta con sus amigos (que por cierto también son activistas del "Orgullo gay") una buena reunión. A medida que su relación con una chica que conoció en una fiesta de disfraces se apodera de su espíritu  nos vamos metiendo también de lleno a la vida que su padre llevó en sus últimos días.

Anna (Melánie Laurent), quien es la chica que se encuentra en la fiesta, es una actriz francesa que no tiene un concepto del "futuro" y que al conocer a Oliver se va dejando llevar por un sentimentalismo, quizás de compasión y de comprensión ante todo lo que él ha perdido, sin embargo, no hay un hilo constante de comunicación entre ellos, aunque nos da la impresión de que encajan muy rápido en una relación bastante compleja, ya que ninguno de los dos quiere un compromiso formal. Oliver se ha alejado de todas las personas que conocían a su padre (y no lo culpo) excepto de su mascota, y prefiere la soledad. Él trabaja como diseñador gráfico, y al comenzar a dibujar un proyecto sobre un disco musical inconscientemente plasma sus emociones en una historieta que titula "la historia de la tristeza". Este es el máximo símbolo que nos dará a conocer su percepción sobre la vida.


Begginers es una película que sin duda debes de verla en solitario, tal vez así te identifiques mejor con el protagonista principal. Temas como la muerte, la enfermedad, la sinceridad, la homofobia y lógicamente el amor (como una etapa de duda constante) son abordados de una manera poco usual. La presión social que los demás exigen sobre ti es algo que deberás cargar por el resto de tu vida y que en el momento en que decides romper y apuñalar ese paradigma resulta complicado llevar una vida "normal" porque has salido del cascarón solo para encontrarte con la ignorancia pública (los humanos) que agreden y temen a todo aquello que no entienden.

La conclusión que me que queda de la película es la percepción, esa que nos ayuda a mirar de distintos ángulos una obra, ya sea una pintura, una escultura o un objeto cualquiera, pero, cuando debemos mirar de distintos ángulos la vida misma, parecemos confundirnos o incluso negar lo que estamos viendo por no ser capaces de aceptar una verdad que es ajena a nosotros. 

Nos centralizamos en algo sin considerar las variables, tal vez sea nuestro egoísmo y nuestra vanidad, pero en el momento en el que dudamos, dejamos de ser nosotros para convertirnos en lo que podemos llegar a ser. Y cuando aceptas las diferencias de los demás, su naturaleza; cuando aprendes a convivir pacíficamente, cuando existe una tolerancia y te liberas de los prejuicios, entonces has llegado a ser alguien distinto, que en esencia solo ha cambiado de enfoque.








jueves, 4 de diciembre de 2014

Introducción a la Semiótica

La palabra "semiología" proviene del griego sem, que significa "síntoma" o "signo";  y logos: "tratado". La palabra semiótica surge a partir de una distorsión anglosajona de "semiotic" que fue aceptada en el momento en que se introdujo en América, por lo tanto no hay una diferencia gramaticalmente hablando que difiera el concepto como tal.

Siguiendo una línea de tiempo puedo decir que Ferdinand de Soussure (Suizo) es el primero que se aventura a darle una relevancia significativa sobre el tema, su libro "Curso de lingüistica general" (1916) es su mayor legado que de hecho fue publicado por las recopilaciones de dos de sus alumnos en un curso que impartió en donde explica el por qué de los nombres de las cosas y la importancia que tiene para cada idioma.

Su propuesta es complicada, pero trataré de simplificarla: Saussure propone una dualidad para cualquier signo (entendiendo que un signo es la representación gráfica de un concepto)
Significado y Significante. Ejemplo.

Cuando yo digo: Pizza, en automático todos tendremos una imagen en nuestra mente de una pizza, grande, chica, de Salami o Hawaiana. Eso es el SIGNIFICADO, porque cada quien le dará una interpretación distinta.

No obstante la palabra pizza está conformada por una "P" una "I", dos "Z" y una "A",
las letras que hacen que una palabra tenga sentido, sin meternos en la concepción abstracta del significado, ese, sera el SIGNIFICANTE

De tal suerte que si una palabra, por ejemplo, Vaya, respecto a la palabra Baya suenan igual (son palabras homófonas) y puedes tener un significado erróneo, necesitarás de la secuencia fónica para poder construir el significante y de esta forma entender correctamente el signo





Casi al mismo tiempo otro individuo llamado Charles Peirce, que ya había leído sobre Saussure estuvo en desacuerdo con  su teoría lingüistica y dijo: No lo apruebo. Así que Peirce formuló otra hipótesis sobre la semiótica (hay que tener en cuenta que Saussure lo llama Semiología por que su origen es Europeo y Pierce americanizó la palabra llamándola simplemente Semiótica, pero las dos están bien) y la llamó una triada lógica

1. EL SIGNO O REPRESENTÁMEN
2. EL OBJETO
3.EL INTERPRETANTE

En primer lugar debe existir un signo, pero el signo por si solo no dice nada, se necesita de un objeto para representarlo, por ejemplo una guitarra, la palabra G-U-I-T-A-R-R-A es el signo, es decir la palabra escrita o escuchada, después si la guitarra está físicamente se puede decir que ahí está el objeto y finalmente el interpretante será el significado que le concedes a ese instrumento musical, quiero decir ¿por qué se llama guitarra y no violín?, es como cuando a los bebes les empiezas a decir pelota, primero repites la palabra (que será el signo) y con la pelota física (el objeto) insinúas que eso es lo que tiene el nombre de "pelota", el bebé asociará esa palabra y una vez que pueda referirse a ella se completará el círculo del interpretante. Lo mismo es cuando aprendes un nuevo idioma


Signos y Funciones

Las palabras suelen ser interpretaciones aceptadas socialmente, alguna vez te preguntaste ¿por qué los lunes se llaman lunes, por qué no pueden llamarse Califragilístico? Sería difícil, porque nosotros ya tenemos asentados los significados de cada palabra, eso es una imposición. Muchas de las palabras que decimos aunque conocemos su significado, desconocemos su origen, la raíz etimológica de la palabra,  pero eso no es todo, surgen nuevas palabras cada día. Cuando alguien dice estoy tuiteando, muchos sabemos a lo que se refieren, pero otros no dependiendo el concepto en el que te este hablando, se han vuelto populares algunas palabras como "YOLO" y "LOL" es parte de una ciencia social porque se mezclan distintos modismos lingüisticos, palabras que antes eran "Chido" o "wey" han ido evolucionando de acuerdo a las necesidades de tu contexto, en el norte no hablan igual que en el centro en el sur y viceversa. Entonces entramos a la diferenciación de los Signos naturales y los no naturales.


Los signos naturales son los que denotan alguna característica universal, por ejemplo los fenómenos naturales, cuando observamos humo, cuando vemos la lluvía, esos son signos naturales. Si está haciendo mucho calor afuera mi interpretación lógica será salir con ropa cómoda y no con un sueter, si observamos que hay un tsunami denotamos que hay un peligro inminente.

Los signos artificiales se dividen en Lingüisticos y No Lingüisticos. Por ejemplo en el primer caso tenemos los signos verbales tales como el código morse, el braile, la escritura incluso en los diferentes idiomas, mientras que los no lingüisticos son represntaciones gráficas como la cruz roja, los símbolos de  prohibido fumar, cuando vemos una calavera que denota un peligro de muerte etc.



Conclusión.

Los signos son parte de nuestra vida y cada día se diversifican, las nuevas tendencias tecnológicas de comunicación nos han amaestrado en gran forma en este nuevo siglo como no se había visto en épocas anteriores. Culturas antigüas como los egipcios, aztecas y sumerios quizás llegaron a comprender la imprtancia de los signos, en los diálogos de Platón ya se habla sobre el significado de las cosas (Crátilo o del lenguaje) y hoy en día las compañias mercadológicas se encargan de que el consumismo se base en la interpretación de los signos, los niños saben quien es Ronald MacDonald, saben los íconos de sus super héroes favoritos, Marvel, DC comics, videojuegos y demás. Coca Cola o Pepsi no importa, incluso antes de desarrollar el lenguaje oral  ya existen asociaciones simbólicas para cada uno de nosotros en nuestros cerebros, he aquí la importancia de los signos, todo es parte de un lenguaje y el orden de estas representaciones nos llevan a la construcción de un sistema.

¿Hasta dónde nos llevará nuestro siguiente paso? (Frase citada de Johnnie Walker)